En nuestra tarea de investigar y
difundir la Historia de Arévalo nos apoyamos en diversas fuentes siendo una de
las más destacadas los documentos de la misma época que tratamos. Hoy
expondremos un documento de gran valor para el estudio de la biografía de
Isabel de Portugal (reina de Castilla y madre de Isabel la Católica) que a la
vez nos sirve para situar a Isabel y Juana I de Castilla en un momento
importante para el futuro de la Corona española.
El manuscrito ha sido transcrito y
estudiado por Alfonso Gómez Díez, joven pero prometedor historiador arevalense
que generosamente ha compartido su trabajo con el Museo.
De este legajo podemos extraer
varios datos interesantes:
- nos dice el lugar y el día de la
muerte de Isabel de Portugal: Arévalo a 15 de agosto de 1496.
- nos cuenta que la reina Isabel
está en Laredo. Interpretamos que para despedir a su hija Juana que parte para
casarse con Felipe el Hermoso.
- aparece una información curiosa:
el príncipe don Juan ha mandado que no se haga luto público porque Juana está
en Laredo. Es posible que esta orden se deba a que la familia real no quiere
retrasar bajo ningún concepto el encuentro con Felipe.
- nos dice claramente que Isabel de
Portugal fue enterrada en el entonces existente convento de San Francisco de
Arévalo. Sabemos que más adelante sus restos se trasladarían a la Cartuja de Miraflores (Burgos) donde ya reposaban los restos del infante Alfonso por orden
de la reina Isabel la Católica.
La siguiente es la transcripción de Alfonso Gómez:
§ Lo que se fizo quando falesçió la
rreyna doña Ysabel, madre de la rryna, [nuestra señora]. Falesçió en la villa
de Aréualo, lunes, día de Nuestra Señora, quinze días de [de agosto de] mill e
quatroçientos e nouenta e seys años.
§ En Valladolid, miércoles, a diez
e siete días del mes de agosto de mill e quatroçientos e nouenta e seys años,
vino nueua a esta villa de Valladolid cómmo la ynlustrísima señora rreyna doña
Ysabel, madre de la muy esclaresçida rreyna dona Ysabel, nuestra señora, rreyna
de España, era falesçida en la villa de Aréualo el lunes antes, que fueron
quinze días deste dicho mes, e venida la nueva al muy rreueverendo e magnífico
señor don Iohán Arias de Ouiedo, presidente en esta corte, e a los señores
oydores, mandaron llamar al corregidor e rregidores desta noble villa, el qual
con algunos de los dichos regidores fue
a la casa desta dicha villa donde se haze la dicha abdiençia e allí se platycó
lo susodicho, los quales después de aver platycado e hablado sobre ello,
asentaron que los señores presidente, oydores, alcaldes e todos los otros
juezes de la dicha corte [e] chanillería, alcaldes de hijosdalgo e notarios,
fiscales e todas las otras personas, abogados, rrelatores, escriuanos e
procuradores, tomasen manga larga con sus rrabos e capirotes, e el corregidor,
alcaldes hordinarios e rregidores asymismo, e que todos se juntasen en Santa
María la Mayor e se dixiese vna misa de rrequiem con su predicaçión, no por
honrras saluo por sentimiento de la dicha muerte, e que se enbiase mensajero a
la rreyna, nuestra señora, que está en la villa de Laredo, a le hazer saber el
sentimiento que se auía fecho, e para saber qué es lo que Su Alteza manda que
se haga más. E porque se dixo que el prínçipe don Juahn, nuestro señor, tenía
proueýdo para que no se supieses cosa ninguna de la dicha muerte a cabsa de la
partida de la serenísima señora archiduquesa, con quien la rreyna, nuestra
señora, está en la dicha villa de Laredo, para la enbarcar en buena ora, se
detouo la publicación de las margas en cunplimiento de lo sobredicho fasta
saber en qué forma se auía fecho en la dicha villa de Aréualo. E porque viernes
siguiente de mañana vinieron personas dignas de fee e de creer que dixieron
cómmo el enterramiento ase auía fecho en Sant Françisco de Aréualo lo más
honrradamente que se pudo hazer e públicamente se traýan margas e lutos, y se
tornaron a juntar el dicho corregidor e rregidores sobre lo susodicho y se
cunplió lo siguiente § que sábado de mañana que fueron veynte días del mes de
agosto, se juntaron en la casa real de sus Altezas con el dicho señor ovispo de
Oviedo, presidente; todos los oidores y alcaldes e oficiales susodichos con su
marga, con rrabos largos e capirotes, adonde con su señoría fueron todos a
Santa María la Mayor con una proçesión muy onrrada, a donde fallaron al
reuerendo Juan Gonzalo, señor (tachado) fray Alonso, obispo de Burgos e al
corregidor e rregidores con sus margas vestidos en la forma susodicha. E allí
se dio una misa de réquien muy solepne con todos los benefiçiados de la dicha
yglesia e de la dicha villa, e predicó fray Juan de Hampudi muy notablemente,
trayendo al propósito todo lo que era nesçesario segúnd aquello para que seran
allí juntos. E dicha la misa e responso el obispo de Palençia e corregidor e
regidores caualgaron e se fueron e el dicho señor obispo de Oviedo, presidente
e oydores, e alcaldes e todos los otros oficiales a pie, segúnd que vinieron en
su proçesión se tornaron para la casa Rreal de sus altezas a donde se mandó a
todos que ninguno non fuese osado de dexar la dicha marga fasta tanto que sus
altezas lo mandasen, e con ello andouiesen por la dicha villa y vienesen a la
dicha abdiençia.
§ E las personas que tomaron e
trasieron la dicha marga son las siguientes. § El rereuerendo muy magnífico
señor presidente e el liçenciado de la Villa Muriel por ser personas
eclesyasticas tomaron luto muy largo e muy conplido. E los siguientes marga.
§ El dottor Diego de Palaçios,
oydor. § El dottor Iohán de la Torre, oydor. § El licenciado Hernán Tello,
oydor. § El licencado Iohán Pérez de la Fuente, oydor. § El liçenciado Diego
Martínez de Alaua, alcalde. § El bachiller (en blanco) de Pernía, alcalde. § El
liçenciado de Cordoua, lugarteniente de chanciller. § Fernando d´Escobar,
rregistrador. § El liçenciado Rrodrigo Aldrete, alcalde de hijosdalgo. § El
liçenciado Martín de Caraveo, alcalde de hijosdalgo. § El liçenciado (en blanco)
de Orduña, notario de Castilla. § El liçenciado de Briviesca, notario de León. §
El bachiller Corral, notario de Toledo. § Francisco Ternero, alguazil mayor. §
El liçenciado Alonso Arias de Valençia, Juez mayor de Vizcaya. § El dotor d´
Ágreda, fiscal. § El licençiado Fuentes Daño, fiscal. § Andrés Fruberte,
lugarteniente de alguazil.