El Museo de Historia de Arévalo quiere ser un museo de todos y para todos y un medio para llegar al público más amplio es explicar nuestros conceptos de la forma más didáctica posible.
Hemos creado la serie “Apuntes de Historia” con el objetivo de ayudar a quienes se acercan a los contenidos del Museo sin conocimientos previos en la materia. Hoy ofrecemos esta tabla con las etapas o edades principales de la Historia esperando que sirva para enmarcar todos los periodos a los que hacemos referencia. Es una simplificación y como tal necesita precisiones:
1. En primer lugar, las etapas no cambian “de un día para otro”: los hombres medievales no se convirtieron en modernos en el momento en el que se descubrió América. Lo que hacen los historiadores es elegir un acontecimiento significativo para separar dos etapas.
2. Las etapas tienen diferente duración entre sí (la Prehistoria es muchísimo más amplia que las demás) pero por claridad explicativa utilizamos cuadros de espacio similar.
3. Las fechas debemos tomarlas con cautela: ni el hombre ni la escritura surgen en todos los lugares al mismo tiempo.
4. Es una división realizada desde nuestro punto de vista y por tanto sólo tiene en cuenta lo que para nosotros es significativo. Otras civilizaciones podrían proponer otra división diferente.
5. El suceso que pone fin a una etapa e inicia la siguiente puede sustituirse: el final de la Edad Media puede ser el descubrimiento de América en 1492, la caída del Imperio Romano de Oriente (Imperio Bizantino) en 1453 o cualquier otro de los muchos hechos claves de la época.
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